lunes, 14 de diciembre de 2009

LA PRÓXIMA VEZ...

Resonaba en su cabeza una frase...
-"La próxima vez... te ataré."
Se sentía esclava de los pensamientos que le llevaban siempre hasta él... Recordaba su aroma, su sabor, el tacto de sus manos acariciando su cuerpo, de sus labios y lengua en sus pechos, en su sexo... Revivía una y mil veces los besos y caricias que ella le había regalado en cada uno de sus encuentros...
Pero quería abandonarse a sus caprichos, dejarle hacer... Sentir que, de alguna manera, era su dueño...

Vendó sus ojos y comenzó a desnudarla con destreza... subió lentamente la blusa, acariciando sus senos por encima del sujetador, masajeándolos, dándoles forma, abarcándolos con las dos manos...Introdujo los dedos por el encaje para pellizcar sus pezones y eso la hizo gemir...
Las manos bajaron hasta su cintura para despojarla ahora de la falda que cayó al suelo.
Su aliento en el cuello, su voz susurrando algo que no acertaba a entender porque ahora los dedos estaban dentro de sus bragas, acariciando sus labios vaginales, deslizándose por la suave piel, adentrándose con facilidad por la tibia humedad que emanaba...
Notó que se inclinaba para poner las manos en las caderas... iba bajando suavemente el tanga... hasta su pubis... en sus muslos... las rodillas... los tobillos...
En cada parada sentía unos lengüetazos que erizaban su piel, que la hacían estremecer deseando adivinar qué sería lo siguiente...Abrió sus piernas... un fuego en sus entrañas la obligaba a ello...
Nuevamente la lengua ascendía...y ella la esperaba impaciente...deseando que parara en un punto concreto...Y así fue durante unos minutos que se le antojaron milésimas de segundos, lamiendo con esmero para dejarla al borde del delirio...
Cogió sus brazos y los llevó hacia atrás para atarlos y la dejó caer sobre la cama boca abajo...No le pesaba el cuerpo que estaba encima del suyo, acariciando sus hombros, su espalda, sus nalgas...explorando rincones donde el placer se hace infinito...
Volvió a sentir los dedos tocándola... se los imaginaba mojados... y así debían estar porque resbalaban hacia sus nalgas de nuevo...oscilando en movimientos que similaban pinceladas...
Sentía su miembro pegado a la espalda... duro, caliente, tan húmedo como ella...Intentando adentrarse por un estrecho camino...sin prisas, con calma, lentamente...y esos dedos que no cesaban de moverse, de dibujar pequeños círculos, de separar, abrir, entrar, salir...
En un momento se sintió parte de su cuerpo... clavada a él... comenzando una danza imparable que los llevaría a creer que habían alcanzado la gloria, a tocar el cielo en medio de la tempestad,convirtiéndose en lluvia... mojándolo todo...
Su amo, su dueño... En cuerpo y alma...

Pasionhada.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

EN TU AUSENCIA...


Despertó inquieta, excitada... se había pasado la noche soñando con él... con sus palabras, su sonrisa, la suavidad de sus manos, el sabor de sus labios...

Casi sin darse cuenta llevó sus dedos a la boca, pasándolos por la lengua y humedeciéndolos...los deslizó por su cuello imaginando que eran los de él dándole placer...inspiraba profundamente mientras los dirigía hasta sus senos lentamente, pellizcando los pezones que reaccionaron inmediatamente... Mientras una mano abarcaba sus suaves pechos para masajearlos, la otra avanzaba sin control sobre su vientre, acariciando su ombligo, alcanzando su vientre, separando el tanga...

Abrió sus piernas, y sin prisas, tocó su sexo... estaba caliente, mojado...ansioso...Introdujo un dedo, luego otro...empapados de su esencia más íntima rodaban fácilmente por la delicada piel, buscando ese punto donde en medio de la tortura se halla el goce infinito...

Los suaves roces se convirtieron en urgentes caricias...los ligeros trazos en grandes pinceladas, la melodía in crescendo, acompañado el arte de jadeos y más gemidos...

Un escalofrío recorrió su espalda curvándola, estremeciendo sus entrañas y entrecortando su respiración para dar la bienvenida al silencio...la calma...

Pasionhada.