jueves, 25 de febrero de 2010

EN MI SILLA...





Sobre la silla
te esculpo a mi antojo...
Perfilo tu silueta,
tus músculos, tus manos,
tu boca, tu rostro.

Me acerco a tu oido,
me domina el deseo...
Te huelo, te aspiro
y es cuando mi cuerpo se agita
entre sacudidas y fuego.

Tu lengua enlazada con la mía
disfrutando de un largo beso...
Sintiendo cómo tus manos
abarcan mis senos,
mis pezones,duros,entre tus dedos.

Tu vientre con el mío,
en tus muslos, mis nalgas...
Resbalando por mi sexo tu sexo,
rozando la piel,llenando el vacío,
te muevo, me muevo, me pierdo.

Como en una danza
que apenas da comienzo,
espasmos en mi cuerpo,
me estremezco y muero lentamente...
imaginándote conmigo dentro.

Pasionhada.

domingo, 21 de febrero de 2010

DICEN...

Dicen que las palabras se las lleva el viento...
Por eso quiero que escribas en el pergamino de mi piel
con la tinta indeleble de tus caricias...
Tu boca disfrutando del arte del placer,
tu lengua inventando signos, formas, garabatos...
Tus dedos realizando trazos, libres, sin reglas ni obligaciones,
tu sexo diestro y gallardo poniendo punto y final
al verso derramado...
Pasionhada.

viernes, 19 de febrero de 2010

ÉL...




...Y él sintió unos cálidos labios que recorrían y dibujaban delicias en su piel, que le rasgaban el alma y aliviaban sus angustias.
Una lengua en lenta procesión que saboreaba la pasión y que se encaminaba al deseo.
Sus ojos se cerraron y se dejó llevar, sorber y absorber.
El suave desliz sobre sus carnes aumentaba el delirio...hasta quedar pendido en el espacio, en el tiempo infinito. De su garganta salieron gemidos de una vieja melodía y como cántaro... se derramó para que ella pudiera beber.

Pasionhada.

lunes, 15 de febrero de 2010

GRATO REENCUENTRO...

Debatiéndome entre dudas sin saber qué libro escoger de mi escritor preferido.
-Mejor... me llevo los dos...
Y satisfecha con mi decisión me dirijo hacia la caja.
-¿Mary?... Inmediatamente me giré al escuchar mi nombre y reconocer su voz.
Era Julio, un amigo al que no veía desde hacía tiempo.
Fuimos a tomar un café disfrutando de una charla amena en la que, de vez en cuando, dejaba caer lo bien que lo estaba pasando y las ganas que tenía de comer... con un doble sentido que me excitaba tan sólo con imaginarme siendo devorada por su boca, engullida por su lengua.
Pagó la cuenta y me invitó a su casa...
Ya no recuerdo ni qué excusa convincente argumentó...Sólo sé que mientras nos acercábamos me sentía cada vez más húmeda, mi tanga empapado y muerta de deseo por respirar su olor, probar su sabor...
Entramos en el ascensor y sus manos comenzaron a masajear mis nalgas mientras yo iba desabrochando cada uno de los botones de su camisa, mordisqueando el lóbulo de su oreja, adentrando mi lengua por ella para dirigirse al encuentro de la suya...
Abrió la puerta y entramos los dos sin dejar de tocarnos, de irnos desnudando con urgencia...


Lo apoyé contra la pared y fui resbalando lentamente mi cara, mis labios... rozando su cuello, chupeteando su pecho, dibujando círculos con mi lengua en su ombligo mientras su sexo erecto tropezaba en mi garganta... Un poco más abajo y mi mano se apodera de su caliente miembro para comenzar a lamerlo lentamente... Deleite para los sentidos... mi vista, mi tacto, mi sabor, mi olfato, mi oído con sus jadeos y gemidos...
Lengüetazos húmedos, largos, lentos que me hacía sentir cada uno de los latidos palpitantes del deseo, del placer...
Pero no quería que esa dulce agonía tuviera fin, no, al menos, por ahora..

Me quedo frente a él y con movimientos cadenciosos me despojo de mi ropa interior... Acaricio mis pechos pellizcando con suavidad cada pezón endurecido, erguido...Deslizo mi mano por mi vientre a la par que abro mis piernas y toco mi sexo...Introduzco un dedo y resbala con facilidad en medio de una brillante y tibia humedad... No tengo prisa... sé que disfruta tanto como yo de esos ondulantes roces... Otro dedo más, aunque no hace falta preparar el camino, lleva listo desde hace bastante rato como para poder avanzar por él sin obstáculos... Pruebo mi sabor,me gusta... tanto como el suyo, similares... dulce y salado a la vez...Avanza hacia mí y me detiene, coge mi mano, la pasa de nuevo entre mis muslos y ahora es él quien lame mis dedos mirándome fijamente a los ojos... Sin necesidad de palabras, nos dirigimos a su habitación...

Inclina mi cuerpo y siento su lengua recorriendo mi columna vertebral mientras su sexo se pasea libremente entre mis nalgas en un delicioso vaivén que acompaña mis caderas...Emulando las olas que quieren alcanzar la orilla de la playa... En un instante aparece la marejada cuando sus manos se apoderan de mi cintura, su pubis choca en mi cuerpo, su sexo se clava en el mío, amoldándose, frotando, entrando y saliendo en desenfrenados movimientos...Y acabamos exhaustos... deshaciéndonos entre espasmos, recuperando la calma...-Me alegro de haberte vuelto a ver...

Pasionhada.