sábado, 14 de noviembre de 2009

TU LENGUA...

Le gustaba saborear cada milímetro de su piel...Y sentía cómo el fuego ardía dentro de ella...
Lamía cada uno de los dedos de sus pies, chupándolos despacio, tomándose su tiempo para ir ascendiendo por sus piernas...Deslizaba su lengua...sentía su aliento en cada rastro húmedo que iba dejando...y ansiaba que siguiera su camino...más arriba...más...las rodillas...los muslos...las ingles...
Y él gozaba con su desespero...se entretenía dibujando pequeños círculos...avanzando, retrocediendo...
Se retorcía de placer en medio de aquella tortura...se escuchaba jadear, gemir, rogar...
Abrió completamente sus piernas, ofreciéndole un lugar más exquisito a esa lengua insaciable...
pensaba que no iba resistirse ante tal tentación pero estaba equivocada, al menos, por ahora...
La rozó con su nariz...absorbiendo su olor...otro ligero toque con los labios y subió hasta sus pechos...mordisqueando los pezones que estaban completamente endurecidos...
La locura invadía su mente, el deseo sus entrañas y la humedad su sexo...
Nunca supo si sus súplicas fueron en voz alta...pero parecía que él se hubiera apiadado ante tal agonía...
Descendió nuevamente hasta su sexo para beber del manantial que emanaba de él...
Chupando, chasqueando, lamiendo, acariciándolo, adentrándose...
Arqueó su espalda para recibir un escalofrío que sacudió todo su cuerpo...Ahora reinaba la calma.

Pasionhada.




1 comentario:

  1. Cuantos placeres puede provocar una lengua recorriendo un cuerpo desnudo,jugando con otra lengua, adentrandose en un sexo humedo, proporcionando el extasis.

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